25 julio 2005

Si no hubiese nacido en Chile


Cuando venía hoy a mi oficina, escuchaba música para amenizar la mañana y hecer más corto el viaje a la "pega" como le decimos coloquialmente en Chile al trabajo.
De pronto comenzó a escucharse "Mediterráneo" de J.M. Serrat y mi desasosiego se desvaneció porque la canción me fascina y porque sin no hubiese nacido en Amércia del Sur, específicamente en mi país, Chile, tenglo claro sin duda alguna que nacer en el Mediterráneo hubiese sido cosa buena.
¿El motivo?, siento que mis raíces atávicas más profundas vienen de allí, de ahí parte importante de mi amor casi incondicional por la península.
No tengo la fortuna de haber estado aún allí y espero fervientemente estarlo algún día. Será un viaje marcado por la emoción, por las lágrimas. Lágrimas de nostalgia al dejar atrás, aún cuando temporalmente, mi tierra... lágrimas de alegría al pisar ese bendito suelo y cumplir un sueño... lágrimas de tristeza por tener que volver sin saber si será la única y última vez que podré estar allí.. lágrimas de agradecimiento a DIOS por la oportunidad brindada. La Costa Brava Catalana, playas de Andalucía, mar de Murcia, el oceáno en el Levante, la maravilla de Baleares
Si no hubiese nacido en Chile, hubiese querido nacer en el mediterráneo.
Las calas grandes y pequeñas, concurridas y solitarias...Blanes,Cadaqués, Benicassim, Benidorm, Alicante, Ibiza, Cartagena, Málaga, Almería...si se me quedan algunas en el tientero es por la preural del tiempo robado al trabajo para escribir estas líneas y no por otra cosa.
Si no se me da... en fin, que hacer sino conformarse con soñar... después de todo, SOÑAR ES UNA FORMA DE VIAJAR.

Las palabras están un poco de más despues de esta maravilla...

Mediterráneo

Letra y Música de J.M. Serrat


Quizá porque mi niñez
sigue jugando en tu playa,
y escondido tras las cañas

duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por donde quiera que vaya,

y amontonado en tu arena
guardo amor, juegos y penas.

Yo,

que en la piel tengo el sabor
amargo del llanto eterno,
que han vertido en ti cien pueblos

de Algeciras a Estambul,
para que pintes de azul
sus largas noches de invierno.

A fuerza de desventuras,
tu alma es profunda y oscura.

A tus atardeceres rojos
se acostumbraron mis ojos
como el recodo al camino...

Soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino,
Tengo alma de marinero...

¿Qué le voy a hacer, si yo
nací en el MEDITERRÁNEO?

Nací en el MEDITERRÁNEO...

Y te acercas, y te vas
después de besar mi aldea.
Jugando con la marea

te vas, pensando en volver.
Eres como una mujer
perfumadita de brea

que se añora y que se quiere
que se conoce y se teme.

Ay...

si un día para mi mal
viene a buscarme la parca.
Empujad al mar mi barca

con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.

Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo...

En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
Quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista...

Cerca del mar. Porque yo
nací en el MEDITERRÁNEO...

Nací en el MEDITERRÁNEO...

Nací en el MEDITERRÁNEO..


Julio, pleno invierno en Chilito


Antes que todo, mencionar que este mes de julio de 2005 ha sido nefasto para el enriquecimiento de este humilde blog. El exceso de trabajo, la posiblidad de un viaje de trabajo a los Estados Unidos de Norteamérica con la presion del tiempo escaso para preparar el periplo, el desánimo y la angustia que hace presa de mi desde hace meses, la inseguridad laboral y el intentar acostumbrarme a nuevas formas de trabajo y mentalidades un tanto ajenas a lo que yo concibo como ideales, los meses de llevarme mal con mi mujer, el encontrarme con altos niveles de trigliceridos en la sangre, con el temor que conlleva y le hace darse aún más cuenta del tiempo transcurrido y sentirse algo "viejo" y más vulnerable, la continua escasez de recursos que te hace cuestionarte acerca de tu valor personal como parte de la sociedad y si no eres parte de esa enorme masa de "fracasados" en términos del exitismo materialista, el hastío del sistema, el sentir por primera vez en la vida y afortunadamente por sólo un momento, que todo me importa un carajoen fin , tantas cosas.. pero que a la vez no son sino niñerías al lado de las verdaderas trajedias que viven legiones de personas y que me hacen sentirme avergonzado de sentirme mal por ... "casi nada".
En fin ... al final siempre puede más la esperanza de un amanecer con sol por sobre las nevadas cumbres que están junto a Santiago de Chile, el saludo de despedida de mi hija desde la ventana de su cuarto cuando cruzo la calle y miro hacia mi apartamento mientras me dirijo a al estación del metro que me llevará a mi trabajo y por sobre todas las cosas, la FE en nuestro señor, no me pueden hacer claudicar. No pueden, por ningún motivo. Se habrán de superar los miedos, las angustias, la inseguridad.. SÍ o SÍ, ese es el desafío por delante.